«FTP», siglas en inglés de File… es un protocolo de comunicación que permite el envío y recepción de paquetes de información entre dos ordenadores. Así de simple y así de sencillo. Desde que inició su andadura en los años 70 del pasado siglo, millones de paquetes de datos se han transferido de un extremo a otro de nuestro Mundo, de esta Aldea Global en que hemos convertido al Planeta Tierra, gracias a la tecnología FTP, que junto al protocolo «http» y al uso del correo electrónico constituyen la quintaesencia Internáutica.
Y en todo ello, este software, tan clásico, tan conocido y tan usado (entre quienes tienen unos mínimos conocimientos de Informática y no son meros messengeros o chatadictos), «CuteFTP», es la utilidad, el programa que más millones de personas han usado con el propósito de aprovechar las ventajas de la transferencia de ficheros entre ordenadores.
Muchas personas, probablemente, hayan tenido su primera experiencia con este programa al tratar de subir sus ficheros o una página web creada por ellos al servidor de Internet que va a servirles de hospedaje. De ahí que sea muy habitual que las webs más conocidas en este sentido (Lycos, Tripod, Terra, incluso) incluyan algún enlace de descarga de su programa de instalación.
Personalmente, sigo usando la versión 3.0, que encuentro más que suficiente para mis necesidades básicas en este sentido. Sigue siendo muy intuitiva y fácil de manejar; cualquier persona podría hacerlo. De hecho, su éxito, como el de muchas otras utilidades, reside precisamente en combinar el máximo de servicios y prestaciones, con la máxima facilidad de uso. No se trata solamente de un software transmisor de ficheros, sino que integra muchas otras posibilidades como, por ejemplo: un buscador de archivos MP3 (totalmente desfasado) o una función de reconexión, que funciona del mismo modo que lo haría cualquier otro programa gestor de descargas como el «Getright», sin ir más lejos, para que en caso de que se corte el fluido de transmisión de datos se retome la tarea sin sufrir pérdida alguna de la información transmitida.
Las posibilidades de conseguirlo son, prácticamente, infinitas. En cualquier CD-Rom de software de cualquier revista de informática, a través de Internet mediante los miles de enlaces a su programa de instalación repartidos por miles de sitios web y, por supuesto, directamente desde la web oficial de su fabricante, GlobalScape Inc. [www.globalscape.com].
El programa de instalación apenas alcanza los 2 Mb de tamaño y se realiza de una forma muy simple y segura, sin apenas modificar nada de los archivos de sistema de Windows. En cualquier caso, hay que considerar muy positivamente que cuenta con un magnífico programa desinstalador, de los pocos que en realidad funcionan eficientemente, que no nos dejará ni rastro del programa si decidimos prescindir de él en nuestro directorio raíz.
RECOMIENDO que no tengáis miedo a instalaros versiones antiguas de este programa (la 3.0, por ejemplo), pues su rendimiento es excelente y sus funciones son más que satisfactorias. Se integra muy fácilmente con el sistema operativo Windows y apenas consume recursos, incluso prácticamente no ocupa nada en vuestro disco duro.
Normalmente, encontraréis también la posibilidad de instalarlo de forma conjunta y vinculada a otro software de la misma compañía, el «CuteHTML», un programa para la creación de páginas web, cuya relación es más que obvia con el asunto en cuestión. En cualquier caso, no encuentro demasiado útil ese software, por lo que no os lo recomiendo (es algo muy personal que yo tengo contra el software de edición de HTML) y seguro que podéis encontrar mejores alternativas en ese campo.
Finalmente, cabe señalar que no se trata de un programa GRATUITO, sino que es LICENCIA SHAREWARE, en teoría (y hasta aquí puedo leer
) sólo válida la licencia de uso para 30 días desde la fecha en que fue instalado y posteriormente se exige el pago de una cantidad, nada despreciable, por otro lado, de 39.95$.